15/1/17

¿Cómo ha cambiado un hotel en 100 años?

Aunque en 1916 ya existían otros hoteles en España, el Subur fue el primer edificio que se construyó en Cataluña ex profeso para ser un hotel, según explica un libro conmemorativo sobre los 100 años del establecimiento, escrito por Ángel Miguelsanz y el propio Josep Maria Matas.
Una imagen de Sitges de principios del siglo XX.Una imagen de Sitges de principios del siglo XX.
De hecho, la publicidad de la época destacaba una serie de aspectos que le daban una clara ventaja sobre otros establecimientos para viajeros: todas las habitaciones tenían baño, calefacción, luz eléctrica y agua corriente. Aquello, además de lujo, significaba la más alta tecnología.
Las camas eran pequeñas en comparación con las actuales, pero contaban con un tocador provisto de un depósito de agua, mecedora, sillas, un armario con espejo...
Una de las habitaciones del hotel Subur de Sitges, cuando se inauguró en diciembre de 1916.Una de las habitaciones del hotel Subur de Sitges, cuando se inauguró en diciembre de 1916.
Hace 100 años, aquellos establecimientos que ofrecían bañera en todas las habitaciones podían llamarse 'Gran Hotel'Hace 100 años, aquellos establecimientos que ofrecían bañera en todas las habitaciones podían llamarse "Gran Hotel"
El hotel fue impulsado por un visionario emprendedor, Josep Urgell i Vidal, quien intuyó –hace 100 años- las grandes posibilidades de una industria que por entonces estaba en pañales en España: el turismo.
Cuando el Subur abrió sus puertas en 1916, entre los primeros clientes había numerosas familias adineradas procedentes de países europeos donde se estaba librando la Primera Guerra Mundial. Buscaban tranquilidad en la neutral España. ¿Podría decirse que ya entonces éramos un destino refugio?
Hasta la década de 1930, los servicios que el hotel prestaba estaban pensados para un perfil de viajero muy diferente al de la actualidad
Por ejemplo, los clientes pasaban en el destino temporadas más largas y en régimen de pensión completa. La cocina y el restaurante del hotel constituían por tanto una de sus principales señas de identidad y prestigio.
Empleados del hotel Subur de Sitges, inaugurado en 1916Empleados del hotel Subur de Sitges, inaugurado en 1916
Aunque confirmar una reserva podía llevar semanas o incluso meses, hasta que se recibía una carta procedente desde Europa o Norteamérica y se contestaba. Otro sistema más rápido eran los telegramas.
Guerra Civil y decadencia
En 1936 estalla la Guerra Civil, los clientes extranjeros huyen a toda prisa, el hotel es confiscado por las fuerzas revolucionarias, saqueado, luego convertido en centro de refugiados… 
Finalizado el conflicto, la familia Urgell logra reabrir el establecimiento pero en plena posguerra (tras el saqueo del mobiliario, utensilios, falta de suministros, etc) las dificultades son enormes. Un anuncio publicado en La Vanguardia en el año 1942apenas dice: “Sitges. Clima templado. Hotel Subur. Todo confort. Teléfono 46”.
En 1955, los Urgell venden el Subur al empresario Josep Maria Matas i Barceló, quien plantea una reforma radical del hotel que se llevará a cabo en la década de 1960.
Reforma radical
Pero como en muchos otros establecimientos de la época, la modernización y ampliación del hotel (pasó de 45 a 90 habitaciones) se hizo a costa de sacrificar parte de la arquitectura original. ¿Por qué no se respetó el glamuroso diseño de 1916? 
“Muchas veces me he hecho la misma pregunta”, dice Josep Maria Matas i Arnalot. “Y al final llego a la conclusión que en el contexto de 1960, por la manera de pensar de entonces, el edificio se veía como algo viejo, sin valor, que no era moderno”.
De hecho, a raíz de la reforma sólo se conservó la planta baja y los dos primeros pisos del edificio, añadiéndose dos nuevas plantas superiores. 
“En el terrado, mi padre incluso pensó que podría habilitarse un helipuerto. Que los turistas aterrizarían en el aeropuerto de Barcelona y vendrían en helicóptero hasta Sitges”. 
Para quienes no conozcan la zona, la sinuosa y peligrosa carretera de las costas del Garraffue hasta el año 1992 la única vía de acceso directo a Barcelona (la autopista de los túneles no se abrió hasta los Juegos Olímpicos).
Un siglo después de su inauguración, podemos releer bajo un nuevo prisma las vicisitudes de un hotel a lo largo de 100 años. Y podemos concluir que las diferentes fases por las que pasó son también un fiel reflejo de la historia con luces y sombras del turismo español.

28/12/16

Gabriel Escarrer, la magia del primer hotelero español

El fundador del mayor imperio hotelero español se jubila. El presidente de Meliá Hotels International ha decididotraspasar el control ejecutivo de la empresa a su hijo menor, abrochando una trayectoria de 60 años al frente de una insignia que él mismo creó de la nada. Gabriel Escarrer Juliá (81) es uno de esos prestidigitadores que surgen de vez en cuando, un tipo listo que con apenas 21 años persuadió a la propietaria de un hotel para que se lo alquilara y hoy se retira dejando a Meliá con más de 370 hoteles y 42.000 empleados en 43 países. Barbilampiño y rubicundo, a la señora la convencieron entre él, su jefe de entonces y el párroco del barrio, para el que ejercía de monaguillo.


Escarrer venía de una familia humilde de cuatro hijos. El padre era empleado de la Empresa Municipal de Aguas, Emaya. De pequeño, sus amigos le llamaban "el extranjerito" porque era rubio y tenía conocimientos de idiomas, pues estudiaba inglés y francés en Palma (lo que en aquellos días era una excepción). "Cuando otros chicos de su edad con 16 o 17 años sólo pensaban en divertirse, él terminaba los estudios de comercio en el colegio La Salle de Palma. Corrían los años 50, cuando el título de bachiller superior estaba al alcance de muy pocos, y la universidad era un sueño", explica una fuente de su entorno.
El espabilado Escarrer había entrado en contacto con el entonces incipiente sector turístico trabajando en una agencia de viajes, Wagons Lits Cook, en Palma. Allí era responsable del departamento de extranjeros y de hacer reservas en los hoteles. "Era tan trabajador que en Wagons llegó a acumular 134 horas extra en un mes". Se dio cuenta de que, de tener un hotel propio, lo llenaría sin problemas. Por eso apostó por alquilar el Altair, un hotel de 60 plazas en la barriada de Son Armadams (Palma), y luego otro y otro. "Hoteles en los que él era el director, el comercial, y hasta el pinche". Su esposa y madre de sus seis hijos, Ana María Jaume, peleaba con él codo con codo. "Trabajaba incluso como gobernanta en los primeros años, cuando tenían muy poquitos hoteles y había que hacer de todo: de recepcionista, relaciones públicas, comercial, compradora, directora..." Después ha sido su compañera y el centro de su familia, que ya va por los 20 nietos.
La última ocasión en la que Escarrer ha representado a la empresa fue hace unos días, cuando acudió a los funerales de Fidel Castro, con el que mantenía una especial relación. Meliá fue la primera cadena hotelera internacional que firmó un contrato para gestionar un hotel en la isla, en 1990. "Su frase preferida, que repite siempre cuando habla de Cuba, es que 'el turismo hermana países, supera fronteras, y propicia el desarrollo y el bienestar de los pueblos'. Fue capaz de convencer a Fidel Castro de que necesitaban no sólo inversión, sino el know-how, y su apuesta tuvo tanto éxito que hoy Meliá Cuba es la cadena extranjera líder en el país, con 29 hoteles operativos, y más de 10.000 empleados". 
Precisamente en La Habana coincidió con el Rey emérito, con el que también ha mantenido a lo largo de estos años una "entrañable amistad".Escarrer fue uno de los promotores del regalo del yate Fortuna a Don Juan Carlos, una jugada maestra para el sector turístico balear.
Esa magia la ejerció no sólo con Castro o con el Rey, también con el presidente Suharto, por poner un ejemplo. El de Bali fue el primer hotel internacional de la cadena, una apuesta arriesgada teniendo en cuenta que entonces el billete de avión a la isla indonesia equivalía prácticamente a un sueldo medio en España. "En Bali descubrió la conveniencia de contar en plantilla con un hechicero que espantara las lluvias si quería ofrecer banquetes de boda... Se dio cuenta de que había que integrar y tener en cuenta la diversidad de culturas para crecer".
Al final, va a ser el menor de sus seis hijos, Gabriel, quien tome el timón al frente de la empresa. La sucesión en una empresa familiar es siempre un tema peliagudo que en este caso se ha resuelto limpiamente, tras un proceso que se diseñó en 2009 y ha culminado estos días. "Gabriel Escarrer junior siempre cuenta cómo los lunes, en el colegio, cuando sus compañeros contaban que habían ido a esquiar o de excursión con sus padres, él les contaba los hoteles que había visitado con su padre". 
Una persona así no se jubila nunca. Escarrer piensa seguir trabajando (mantiene la presidencia del Consejo y de la Junta General de Accionistas) y yendo a la oficina diariamente. Quizá pueda dedicarse más a navegar, o se decida a editar parte de esa prolífica correspondencia que ha mantenido con líderes de todo el mundo. Algo poco probable: sería muy poco mallorquín.

21/12/16

El Hotel Adler pasa a manos de la mayor fortuna de Chile

El Hotel Adler pasa a manos de la mayor fortuna de ChileEl Hotel Adler pasa a manos de la mayor fortuna de Chile

El hotel pertenecía a la familia Vázquez, que lo vendió a familia Luksic, en diciembre de 2012, por 27 millones de euros, pero se reservó un derecho de recompra durante cinco años, así como la gestión del establecimiento durante ese periodo, por lo que percibió una cantidad inferior al precio pactado para su venta.
Durante los años siguientes se tramitó un plan especial para cambiar el uso del inmueble a comercial y oficinas, y en diciembre del año pasado la familia Vázquez renunció a ejercer el derecho de recompra y la vendió por 19 millones de euros a Topland Investments, sociedad del grupo de los Luksic.
La familia Vázquez compró el inmueble situado en el 31 de la calle Velázquez, en 1998, para transformarlo en hotel, realizando una inversión total de 2.000 millones de pesetas.

Escarrer Juliá renuncia a la Presidencia ejecutiva de Meliá

Escarrer Jaume ya ejercía en la actualidad como vicepresidente y consejero delegadodel grupo mallorquín.
La renuncia ha sido aceptada por unanimidad por el consejo de administración de Meliá“conforme a la propuesta de la Comisión Delegada de Nombramientos y Retribuciones”, según ha informado la cadena hotelera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Escarrer Juliá permanecerá en el máximo órgano de gobierno de la hotelera en calidad de presidente “no ejecutivo” y dominical.
Gabriel Escarrer Juliá ha renunciado a su puesto ejecutivo, aunque continuará como presidente de Meliá.Gabriel Escarrer Juliá ha renunciado a su puesto ejecutivo, aunque continuará como presidente de Meliá.

2/12/16

El Gran Meliá Palacio de los Duques lidera el reposicionamiento de la marca

Este posicionamiento, según ha explicado Enrique Ortiz, se basa en “un servicio personalizado e intuitivo y en ofrecer al cliente experiencias únicas e irrepetibles, como la visita privada a los Museos Vaticanosen Roma o la asistencia a los ensayos en el Teatro Real en Madrid, para los huéspedes de nuestras mejores habitaciones; con cuatro signos distintivos: la herencia española, esa proactividad y conexión emocional con el cliente, detalles refinados y situarnos a la vanguardia del lujo”.
Un reposicionamiento que ya ha quedado patente en el Gran Meliá de Mar (Meliá de Mar se incorporará a la marca Gran Meliá tras tres millones de euros de inversión), el Gran Meliá Roma Villa Agrippina (Meliá Hotels International inaugura su segundo establecimiento en Roma) y ahora con la conversión del antiguo Tryp Ambassador en el nuevo Gran Meliá Palacio de los Duques, en la que han invertido 30 millones de euros. El próximo será el Gran Meliá Rio de Janeiro, cuya apertura está prevista este mes, que aspira a convertirse en uno de los mejores hoteles de Latinoamérica (Meliá gestionará el Hotel Nacional de Rio de Janeiro, tras participar en su rehabilitación).
El objetivo, como ha afirmado Ortiz, es “convertirse en el mejor hotel de lujo de Madrid con los mejores profesionales, con Inmaculada Palencia al frente, y la marca como referente del lujo en España y otros destinos en los que estamos presentes”. En este caso en concreto se prevé que el 75% de su clientela sea internacional, con especial presencia del mercado estadounidense, que puede llegar a representar el 40% de la demanda del hotel.
En el evento de inauguración del Gran Meliá Palacio de los Duques celebrado ayer en Madrid, de izq. a dcha, Javier Ruiz, viceconsejero de Economía e Innovación de la Comunidad de Madrid; Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International; Matilde Asián, secretaria de Estado de Turismo; e Inmaculada Palencia, directora del hotel.En el evento de inauguración del Gran Meliá Palacio de los Duques celebrado ayer en Madrid, de izq. a dcha, Javier Ruiz, viceconsejero de Economía e Innovación de la Comunidad de Madrid; Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International; Matilde Asián, secretaria de Estado de Turismo; e Inmaculada Palencia, directora del hotel.
Un hotel de 5 estrellas miembro de The Leading Hotels of the World desde su apertura, con 180 habitaciones de las que 20 son suites, una terraza con piscina infinity que ofrece vistas 360 grados de la ciudad, y tres puntos de restauración: Coroa Gallery Restaurant, restaurante de tapas abierto todo el día, con acceso directo desde el jardín privado de 1.000 metros cuadrados del antiguo palacio de los Duques de Granada de Ega y Villahermosa; Montmartre, vinoteca que busca hermanar Francia y España recordando el barrio de los pintores de París; y Dos Cielos, ubicado en las antiguas caballerizas, con los hermanos Torresal frente. Y todo ello con un interiorismo que recuerda a Velázquez en cada rincón, en referencia al cuadro del pintor que colgaba en una de sus paredes y que finalmente fue cedido al Museo del Prado por los Duques.
La llegada a Madrid de grandes marcas internacionales de hotelería de lujo como Mandarin Oriental o Four Seasons es, según ha definido André Gerondeau, vicepresidente ejecutivo del Grupo, “una gran noticia para el destino, que va a conseguir así reposicionarse en este segmento atrayendo a nueva clientela y también a la fidelizada por estas marcas. De hecho, con este nuevo posicionamiento de la ciudad en mente hemos diseñado el hotel, que quiere convertirse así en referente europeo”.
Actualmente la cadena ya dispone de 11 hoteles de la marca, como ha confirmado Gerondeau, “con varios proyectos en marcha porque nuestro objetivo es contar con 30 o 35 establecimientos en los principales destinos pero con un crecimiento muy selectivo”.
Compromiso y liderazgo
Con esta estrategia, según ha destacado el vicepresidente de Meliá, “buscamos continuar siendo líderes en el mercado, basando nuestra estrategia en la expansión internacional, la gestión del talento y de las personas y nuestro compromiso con nuestros clientes, con más de 27 millones de estancias anuales; nuestros más de 40.000 empleados; inversores, propietarios, socios y con la comunidad, buscando siempre ser una empresa sostenible gracias a una política de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) muy importante que aporte valor”.
Los hermanos Torres en el acto de inauguración, que estarán al frente de su segundo Dos Cielos tras el éxito obtenido en el de Barcelona.Los hermanos Torres en el acto de inauguración, que estarán al frente de su segundo Dos Cielos tras el éxito obtenido en el de Barcelona.