Análisis / Ya no es una cuestión de si otras comunidades autónomas acabarán copiando a Cataluña e implantarán una
tasa turística, sino de cuándo lo harán. Y es que numerosas administraciones ya se han puesto en contacto con la Generalitat para recabar información sobre cómo ha sido desplegado el nuevo impuesto por pernoctaciones y qué resultado está obteniendo.
Como se recordará, el pasado noviembre entró en vigor en Cataluña un nuevo impuesto por pernoctaciones que debe pagar el cliente que se aloja en establecimientos reglados, sean hoteles, apartamentos turísticos, cámpings o casas rurales.
Tarifas de la tasa turística. Fuente: Generalitat de Cataluña. Click para ampliar imagen.
Tal como apuntábamos en otro artículo de análisis publicado en la
Comunidad Hosteltur en abril del año pasado, lo más probable es que, tarde o temprano, el impuesto turístico de Cataluña se extienda por otras comunidades autónomas. Y ello será debido a tres razones básicas:
2.- Las administraciones públicas se están quedando sin dinero. Gobierno central, comunidades autónomas y ayuntamientos han sacado la sierra mecánica para ajustar costes y los
recortes de gastos en turismo están a la orden del día.
3.- Los propios empresarios pedirán el impuesto turístico para financiar la promoción. Cuando el sector vea que los presupuestos de promoción de su comunidad autónoma o destino caen hasta un 50%, serán las propias asociaciones empresariales las que reclamarán como “mal menor” la implantación de una tasa turística en sus respectivas comunidades.
Peticiones de información
Ahora sabemos que varias administraciones autonómicas, incluidos destinos líderes, han solicitado a la Generalitat que les informe acerca del reglamento y los detalles jurídicos del nuevo impuesto turístico catalán que pudo ser consensuado con el sector privado.
Y es que a diferencia de la fracasada ecotasa balear (que desde el principio fue rechazada por el sector privado y sólo estuvo en vigor durante 2002 y 2003) en la comunidad catalana el nuevo tributo ha contado con la aprobación tácita del empresariado.
Felip Puig, consejero de Empresa de la Generalitat, recuerda que
"otros países ya aplican la tasa turística” y que la implantación de este nuevo impuesto en Cataluña “redundará en más recursos para la promoción turística, pues no olvidemos que nos movemos en un
entorno de déficit fiscal".
Además, del total de la recaudación del nuevo impuesto, un 70% se destinará al llamado Fondo de Fomento del Turismo, que será gestionado por la Generalitat aunque bajo los auspicios de una comisión donde participan administraciones públicas y sector privado.
Gaspart: "No ha habido ni el más mínimo problema"
Por otra parte, el presidente del consorcio
Turisme de Barcelona,
Joan Gaspart, también ha revelado que otras instituciones de España le están pidiendo
asesoramiento para implantar un sistema similar a la tasa turística.
Según explica Gaspart, el nuevo tributo por estancias ayudará a compensar la caída de ingresos derivada de la supresión de las cuotas camerales obligatorias, ya que Turisme de Barcelona está participada por la Cámara de Barcelona y el Ayuntamiento.
Gaspart indica que la recaudación ingresada por la tasa será superior a los ingresos que tenía Turisme de Barcelona por las cuotas camerales: unos 2,5 millones de euros frente a 2 millones.
"Volvería a apoyar la tasa. Todos los que dijeron que era un error han visto que no ha sido así, porque no ha habido ni el más mínimo problema, ni una queja", ha manifestado Joan Gaspart.
Lo dicho, la cuenta atrás ha comenzado.