28/6/20

Recuperar la confianza del cliente, el gran reto de la nueva normalidad

Con la nueva normalidad se espera la reactivación del turismo, pero lograrlo exige recuperar la confianza del cliente. Una cuestión que "depende de mu­chos factores y uno de los más impor­tantes es la reputación que ya se tenía", según explica Sebastián Crespí, presidente de la consultora Biolínea Internacional y asesor de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHATdesde hace años y de la Organización Mundial de la Salud (OMS)más recientemente. "Si un hotel o un restaurante ya tenían buena reputación antes de la pandemia, más fácilmente contarán ahora con la confianza”, añade.
Img Hosteltur
El turismo es uno de los sectores más afectados por la pandemia de la COVID-19. ¿Cómo debe afrontar la etapa que ahora comienza, teniendo en cuenta que es esencial la percepción de seguridad por parte el viajero?
En el turismo y en los viajes es esencial la percepción de seguridad por parte del viajero pero ahora, en el contexto de esta pandemia, debemos añadir, además, que es también muy necesaria en el destino, para los residentes, que no deben ver en los visitantes un posible riesgo. Para que esto sea posible, hace falta, como míni­mo, que la situación epidemiológica en el origen y en el destino sea similar y que esté relativamente controlada. A partir de aquí, un enfoque gradual y flexible, guiado por la prudencia, debería permitir afrontar esta etapa con cierta confianza.
¿Cree que se están desarrollando los protocolos adecuados para la apertura de establecimientos, playas, espacios culturales…?
Tenemos todavía poca experiencia con la nueva situación y no me atrevo a hacer un diagnóstico objetivo. Mientras los ne­gocios y comercios se afanan para reabrir con un alto grado de cumplimiento, no han terminado de calar los mensajes cla­ve en la ciudadanía, en particular, los de distanciamiento social, buenas prácticas higiénicas y el uso de mascarillas. Supon­go que esto mejorará en las próximas semanas, a medida que nos acostumbre­mos a las nuevas normas.
¿En qué medida coinciden estos pro­tocolos con sus propuestas en la guía “Consideraciones operativas para la gestión de Covid-19 en el sector del alojamiento”, en la que ha colaborado con la OMS?
La práctica totalidad de protocolos que me han llegado recogen, de una forma o de otra, todas las recomendaciones del documento de la OMS y a veces van incluso más lejos, lo cual, irónicamente, no siempre redunda en beneficios, sino todo lo contrario. Pienso en las propuestas de uso de guantes, que a menudo incremen­tan el riesgo en lugar de reducirlo, o el mal uso de desinfectantes en detrimento del medio ambiente e incluso de la salud.
Los protocolos son, en general, correctos y ahora hace falta educar adecuadamente al personal que los debe aplicar y, sobre todo, verificar que se cumplan
Biólogo y doctor en Farmacia, el mallorquín Sebastián Crespí Rotger ha desarrollado su carrera en el ámbito de la salud pública y la investigación de enfermedades infecciosas en entornos turísticos.
Aunque se están impulsando muchas medidas de higiene y seguridad, ¿cómo recuperar la confianza del viajero para subir a un avión, alojarse en la habita­ción de un hotel o disfrutar de la buena mesa en un restaurante?
La confianza del cliente depende de mu­chos factores y uno de los más impor­tantes es la reputación que ya se tenía. Si un hotel o un restaurante ya tenían buena reputación antes de la pandemia, más fácilmente contarán ahora con esa confianza. Aun así, los establecimientos serán juzgados con nuevos ojos y no me cabe duda de que los aspectos higiénicos y de seguridad sanitaria estarán arriba del todo en la valoración. El cliente apreciará mucho más que se vele por su salud.
¿Qué papel puede jugar la tecnología en la gestión del turismo en estos momen­tos? Se han diseñado cartas digitales en los restaurantes, aplicaciones para controlar el acceso a las playas…
La tecnología ayudará a gestionar mejor la nueva situación en algunas áreas. Los casos que ha citado son buenos ejemplos, como también lo son el check-in online o los pagos digitales sin contacto. En general, se trata de tecnologías que ya existían y que ahora verán una introduc­ción acelerada. Bienvenidas sean, pero no debemos engañarnos. El turismo tiene un componente afectivo, humano si se quiere, que continuará siendo fundamen­tal. La gestión de este componente, en lo esencial, no cambiará.
Las medidas que se están tomando tie­nen, en principio, un carácter circuns­tancial, al menos hasta que desaparezca la amenaza del virus o se encuentre la vacuna, pero ¿supondrán una gran transformación para el sector? ¿Va a cambiar mucho respecto al modo en que lo conocemos hoy?
Francamente, no lo sé. Me puedo ima­ginar que la gente mayor viajará menos, que habrá una tendencia a evitar los lu­gares más concurridos o que se valorarán mucho más los aspectos de salud pública al elegir un destino. Esto es lo que creo que veremos en el corto plazo. Pero si hay alguna corriente de cambio más profun­da, a más largo plazo, no la sé percibir.
Lleva muchos años trabajando con establecimientos turísticos, ¿cree que estarán preparados para afrontar la próxima temporada de verano?
Si nos esforzamos y lo hacemos bien, el sector estará preparado. Dicho esto, debemos ser conscientes de que nos enfrentamos a un reto de enorme calado y que vamos a necesitar todo nuestro talento y esfuerzo para salir airosos.
¿Tendremos que esperar mucho tiempo para lograr la plena recuperación?
Desde un punto de vista sanitario, la recuperación tendría que ser rápida toda vez que tengamos una vacuna o, en me­nor medida, un tratamiento eficaz. Las noticias que nos llegan es que para 2021 dispondremos de la vacuna. Pero com­prendo que las consecuencias socioeco­nómicas de esta pandemia dejarán huella y poco o mucho se harán notar. Sea como sea, más pronto o más tarde, el turismo se recuperará.
España ha sido uno de los países más afectados por la pandemia. ¿Cómo puede afectar esta situación a la imagen de una de las principales potencias turísticas del mundo?
Ahora mismo, esto no ayuda a nues­tra imagen. Pero, como decía antes, la reputación que se tenía no se pierde de un día para otro. Por otra parte, Baleares, Canarias, o Andalucía han resultado poco afectadas y esto es sabido.
Ahora debe­mos ser capaces de hacerlo bien como país y poner a punto todos los recursos de salud necesarios para controlar bien la pandemia. Hagámoslo bien internamente y lo demás vendrá por añadidura
En 2009 usted elaboró una guía de prevención contra la pandemia de Gripe A, que se convirtió en un manual de referencia para la Organización Mundial de la Salud (OMT.) ¿Cuáles son las principales diferencias entre aquella situación y la actual?
En 2009, lo que pudo haber sido, al final no fue, por suerte. Globalmente, nos pre­paramos bien, a todos los niveles, aunque a posteriori se dijo que hubo sobreactua­ción. Pero gracias a la buena prevención se salvaron muchas vidas. Ahora quizás ha­yamos pecado por defecto y nos ha cogido el toro, dicho en tono coloquial. Es cierto también que la pandemia actual, poco tiene que ver con la de 2009, al menos en términos de contagiosidad y letalidad y ahí están las cifras. En cualquier caso, la lección es clara: las pandemias ocurren de tanto en tanto y la humanidad deberá estar mejor preparada para afrontarlas.

23/5/20

Pedro Sánchez: turismo nacional a finales de junio y extranjero en julio

El número reproductivo básico instantáneo (Rt) de Covid-19 --que indica el promedio de casos secundarios que cada sujeto infectado puede llegar a infectar en una etapa de tiempo-- ha subido en los últimos días en la Comunitat Valenciana y, según la última actualización que recoge el Ministerio de Sanidad, se sitúa en el 1,1. Este dato, que correspondería al 20 de mayo, procede de las estimaciones realizadas con los datos acumulados notificados por las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad y que recoge Europa Press.
Cabe recordar que la cifra más desfavorable se registró en la Comunitat el 13 de marzo (con un 4,33) y a partir de ahí fue descendiendo de una manera muy acusada coincidiendo con el período de confinamiento total. Se había mantenido por debajo de la barrera del 1 hasta el pasado 17 de mayo, de acuerdo a las estimaciones.
Sobre este índice y la respuesta de “prudencia” mostrada por algunos territorios como la Comunitat Valenciana --que no ha solicitado el paso a la fase 2 y continuará al menos otra en la 1--, ha sido preguntado este viernes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
El experto ha considerado que cuando se cuente con series más estabilizadas y “limpias” es probable que se vea que el número de reproducción es mucho más bajo de lo que se observa en este momento.
“Si además añadimos un número de reproducción calculado ya por la fecha de inicio de síntomas y no por notificación --ahora mismo se detecta más y mejor-- y muchos de los casos notificados ahora son de cribados o personas con síntomas de hace tiempo, cuando podamos hacer eso con datos limpios, sólidos y con los que los científicos nos sintamos como grupo satisfechos de su calidad, probablemente observaremos un número de reproducción mucho más bajo”.
En todo caso, ha agregado que, “aun con esta estabilización o incluso pequeñas subidas debido a esa variabilidad que hay por el pequeño número de casos que detectamos y el esfuerzo grande por detectarlo todo, podemos explicar ese efecto”.
Por su parte, este jueves, la consellera de Sanidad de la Generalitat, Ana Barceló, alertaba de que el índice de transmisión comunitaria en la Comunitat había ascendido hasta el 0,88, desde el 0,66 en que se encontraba anteriormente. Barceló calificaba este aumento de “preocupante” e instaba a “intentar que vuelva a bajar y no llegar al 1, que es el índice de transmisión al que no nos gustaría llegar”.

20/5/20

Quinta prórroga del estado de alarma en España, al límite y entre críticas

El máximo líder socialista lo ha conseguido en medio de fuertes críticas, incluso de los que le han respaldado, y mostrando un desmoronamiento de los apoyos, pasando de 321 votos en la primera propuesta a 270, 269, 178 y hoy 177, cifra casi al límite de la mayoría simple parlamentaria.
En esta oportunidad, y después de seis horas de debate, el estado de alarma se alargará por 15 días y no por un mes como inicialmente pretendía el Ejecutivo central. Y con ello, se mantiene la vigencia de las medidas excepcionales en el marco del proceso de desescalada asimétrica y por fases en las comunidades autónomas españolas. Sánchez ha destacado la necesidad imprescindible de mantener el confinamiento para no perder el terreno ganado al terrible virus, que ya se ha cobrado en España cerca de 28.000 víctimas y ha paralizado la economía y algunos de sus sectores más estratégicos como el turismo.
Todas las comunidades, menos la Valenciana que prefiere mantenerse en la fase 1 por prudencia, aspiran a dar un paso más el próximo lunes en la desescalada y con algunas medidas a la carta, no previstas inicialmente por el Gobierno, y que van desde permitir la movilidad entre provincias a aumentar los aforos.

Este miércoles concluye el plazo para que las autonomías presenten su solicitud al Ministerio de Sanidad, que previsiblemente comunicará quiénes progresan en la transición a la "nueva normalidad" el viernes.

La gran mayoría pretende pasar a la fase 2, queimplicará, entre otras medidas, que bares y restaurantes puedan servir comida con un máximo del 40% del aforo y manteniendo 2 metros de seguridad entre mesas; la reapertura de centros comerciales -al 30% de su capacidad en zonas comunes y del 40% para los locales-, y de cines, teatros y auditorios, con un tercio de plazas pre asignadas.

12/5/20

ERTE turísticos: condiciones de fuerza mayor más allá del 30 de junio

En declaraciones en Onda Cero, Díaz ha valorado el esfuerzo para cerrar el acuerdo que fija hasta el 30 de junio las condiciones de los ERTE por fuerza mayor, ya sean totales o parciales, y ha avanzado que los sectores "más afectados" podrán mantenerlas más allá de esa fecha".
"Sin lugar a dudas, los sectores más afectados después del día 30 de junio, que más o menos intuimos cuáles son, van a seguir manteniendo las condiciones que tienen a día de hoy", ha avanzado la ministra, que ha recordado que, para abordar este y otros temas, el acuerdo incluye la constitución de una mesa tripartita entre Gobierno, patronal y sindicatos que arranca el próximo miércoles
La ministra de Trabajo Yolanda Díaz, el día de la toma de posesión del cargo.
"Hemos tenido la delicadeza de dejar la puerta abierta para sectores que somos conscientes de que a partir de junio también merecen la protección y el acompañamiento de los recursos de las Administraciones Públicas", ha defendido Díaz, que ha señalado a sectores como el turismo, automoción, restauración, hostelería o vuelos.
"Toda la tranquilidad a los sectores más afectados porque van a tener la cobertura necesaria", ha reiterado, que ha pedido "margen" para que esa comisión diseñe "la atención que cada sector precise"
Sobre los cobros de prestaciones pendientes, la titular de Trabajo ha afirmado que quedan "unas 300.000 personas por reconocer la prestación" que cobrarán "en escasos días", en virtud del acuerdo alcanzado con la banca, que adelantará estos pagos conforme se vayan reconociendo sin tener que esperar a junio.
Díaz ha confiado también en que el Gobierno pueda sacar adelante unos Presupuestos Generales "de emergencia" y ve "posible" acuerdos con grupos como Ciudadanos "más allá de las diferencias".
"La voluntad del Gobierno de España es sumar a todo el mundo", ha concluido la ministra.