9/4/21

El Gobierno actualiza el check in en los hoteles: permite soporte digital

"Establecer mecanismos, como la agilización de los procedimientos de check in en establecimientos de hostelería y otros análogos, que garanticen la seguridad de los ciudadanos y turistas que se alojen en los establecimientos del territorio nacional". Este es el objetivo de una nueva Orden decretada por el Gobierno según la cual se permitirá que se firmen los partes de entrada de viajeros en soporte digital o que los libros-registro sean conservados en ese formato. Según recuerda el Ejecutivo en la Orden que ha publicado hoy en Boletín Oficial del Estado (BOE), y que entrará en vigor en 20 días, hasta ahora la normativa actual no recogía esta posibilidad.

De este modo, en plena pandemia de COVID-19el Gobierno ha actualizado el procedimiento de check in que realizan los viajeros a su llegada a los establecimientos hoteleros o análogos en aras de reforzar la seguridad frente al virus de los ciudadanos y turistas que se alojen en territorio nacional.

La recepción de un establecimiento hotelero.

Según recuerda la Orden, firmada por el Ministerio del Interior, la Ley de protección de la seguridad ciudadana establece que cualquier persona física o jurídica que ejerza actividades relevantes para la seguridad ciudadana como las de hospedaje se encuentra sujeta a las obligaciones de registro documental e información.

De este modo, el Ejecutivo actualiza el modelo de impreso de partes de entrada, incluyendo información de utilidad para los establecimientos hoteleros y análogos, a fin de facilitar que implementen todas las medidas sanitarias. Estas modificaciones de los libros o sistemas de registro y la comunicación de los datos tratados, se adaptan a las prescripciones legales relativas al derecho de las personas a relacionarse con la administración a través de medios electrónicos

Según recoge el texto, cuando entre en vigor esta Orden, los partes de entrada de viajeros deberán ajustarse a este nuevo modelo y serán generados por los propios establecimientos. Estos "podrán cumplimentar los partes de entrada por procedimientos manuales o por procedimientos informáticos, pero el viajero deberá firmar dicho parte de manera inexcusable, pudiendo recogerse la firma en papel o en un soporte digital".

Una vez cumplimentado y firmado el impreso,quedará en el establecimiento a efectos de confección de un libro-registro en formato impreso o digital. Por un lado, los libros-registro en formato impreso se ordenarán de forma correlativa, constituyendo libros o cuadernos que integrarán un mínimo de 100 hojas y un máximo de 500.

Por su parte, los libros-registro en formato digital deberán ser compatibles con los medios electrónicos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, permitiendo un tratamiento seguro a fin de garantizar la fiabilidad de los datos, detalla la nueva normativa

El libro-registro del establecimiento debe estar a disposición de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, quedando los establecimientos obligados a exhibirlo cuando se les requiera. Precisamente, estos libros-registro deberán conservarse durante tres años, a contar desde la fecha de la última de las hojas registro que los integran, o, en su caso, desde la fecha de grabación de la información cuando se conserve por medios digitales.

8/4/21

El Gobierno confirma que los ERTE seguirán tras el 31 de mayo

El sector turístico ya venía reclamando que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se amplíen todo el año, ya que tiene claro que la recuperación no será total en 2021 ante la prolongación de la crisis que han provocado las nuevas olas de la pandemia de COVID-19. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha señalado este jueves que este mecanismo de protección continuará más allá del 31 de mayo con una "fórmula similar a la actual" y que en breve se abrirá la negociación para ello.

Durante su intervención en el acto de entrega de los Premios de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Díaz ha destacado que los trabajadores de las pymes han sido de los principales beneficiarios de los ERTE, un "mecanismo contrastado en su utilidad y que debe seguir ejerciendo su protección".

Un empleado limpia una mesa en una terraza. Foto: EFE

"Así lo haremos a partir del 31 de mayo, en una fórmula similar a la actual, y en breve se abrirá la negociación en el seno de la comisión tripartita (donde están Gobierno, patronal y sindicatos)", ha añadido Díaz

La ministra ha resaltado que uno de los grandes logros de los ERTE ha sido que las pequeñas y medianas empresas y los autónomos hayan podido acogerse, por vez primera, "a este sistema de protección del empleo y de las empresas, democratizando un mecanismo que hasta ahora se había reservado a las grandes empresas".

Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, apuntaba esta semana que en la nueva prórroga de los ERTE -donde siguen unos 750.000 trabajadores- deberían "ajustarse los parámetros" para "estimular la reactivación", es decir volver a un esquema que bonifique más a las empresas por los trabajadores que reincorporen de un ERTE

“Nuestras perspectivas no son halagüeñas. Todo va a depender de lo que dure la crisis sanitaria y de la falta de demanda, por lo que tenemos que pensar en todos nuestros trabajadores y en no destruir las empresas”, advertía ya hace semanas el presidente de CEHATJorge Marichal, que insistía en reclamar la extensión de los ERTE durante todo 2021 y la exoneración total de las cotizaciones sociales.

5/4/21

Clamor por la prórroga de los ERTE hasta final de año

"La voluntad del Gobierno es prolongar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta cuando sea necesario”. Este es el mensaje que han lanzado en los últimos meses las ministras de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Sin embargo, el pasado 26 de enero, el Consejo de Ministros daba luz verde in extremis a la cuarta prórroga de este esquema de protección solo hasta el 31 de mayo, pese a que desde el sector -que ve esa extensión “insuficiente”- se viene reclamando que el mecanismo se amplíe todo el año, ya que tiene claro que la recuperación no será total en 2021 ante la prolongación de la crisis que han provocado las nuevas olas de la pandemia.

“Nuestras perspectivas no son halagüeñas. Todo va a depender de lo que dure la crisis sanitaria y de la falta de demanda, por lo que tenemos que pensar en todos nuestros trabajadores y en no destruir las empresas”, ha advertido el presidente de CEHATJorge Marichal, que insiste en reclamar la extensión de los ERTE durante todo 2021 y la exoneración total de las cotizaciones sociales.

Este reportaje forma parte de la revista HOSTELTUR de marzo, que puede descargarse como documento PDF:

Precisamente, el CEO de Meliá Hotels InternationalGabriel Escarrer, ha ido más allá y ha trasladado al Gobierno la necesidad de que la figura de los actuales ERTE se convierta en una herramienta estructural. En este sentido, desde el Ejecutivo ya se ha lanzado la idea de introducir un nuevo modelo de ERTE pospandemia que sirva como alternativa al despido y fomente la recualificación de los trabajadores.

El sector apunta dos factores que van a hacer que este esquema de protección siga siendo necesario hasta final de año: que la recuperación no será del 100%, por lo que habrá que seguir con muchos establecimientos cerrados, a lo que hay que sumar la estructura actual de las plantillas, que viene de temporadas récord como la de 2019

“No hemos resuelto la realidad de lo que nos viene, que es una temporada a medio gas y en la que las empresas del sector no van a poder reactivar las plantillas de la misma manera que estaban en 2019” si llegan muchos menos turistas, explica el socio del gabinete MonlexJosé Antonio Fernández Alarcón.

Así las cosas, ¿por qué esperar a mayo para volver a prorrogar “sobre la campana y a final de mes, a lo que nos tienen acostumbrados Gobierno y agentes sociales”, según el abogado, lo que ya está encima de la mesa? Y más teniendo en cuenta que las compañías necesitan planificar la cuestión laboral porque a partir de junio no van a poder absorber a la totalidad de los empleados.

“Se deben prever esas opciones para dar tranquilidad a empresas y trabajadores”, reclama el abogado, quien traslada que actualmente se está negociando que esa extensión vaya más allá. “Esa estrategia a nivel asociativo se está trabajando, pero hoy por hoy no podemos confiar que esto sea así”, advierte.

Plan B

En este sentido, Fernández de Alarcón llama a tener en la recámara “soluciones alternativas”por si estos ERTE de fuerza mayor no se vuelven a prorrogar y apunta un posible plan B: los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción, los conocidos como ETOP.

“Nuestro consejo es que a partir de la segunda quincena de abril los tengamos previstos si vemos que las negociaciones no avanzan con la información que presenten las asociaciones empresariales a lo largo del mes de mayo para ponerlos en marcha allí donde sea necesaria una alternativa, y para no tener ningún susto en aquellos centros que no pudieran abrir”, defiende el socio de Monlex

Al respecto, recuerda que para iniciar estos ERTE objetivos hay que llegar a acuerdos con los representantes de los trabajadores en cada uno de los centros de trabajo, si bien no recomienda que se presenten hasta no tener claro “que no se prorrogan los ERTE de fuerza mayor como hoy los conocemos”.

“Desde un punto de vista estratégico el objetivo es organizarnos hasta que empiece la temporada. Tras un año de travesía de desierto nos queda pasar la última montaña, los meses más duros. Pero con instrumentos jurídicos se puede llegar”, asevera.

Modificación de las condiciones laborales

Por su parte, Carolina Ruiz, abogada especialista en temas laborales de Monlex, apunta otra medida de flexibilidad a tener en cuenta junto a los ETOP: la modificación sustancial de las condiciones laborales. “Está previsto en el Estatuto de los Trabajadores, no es nada nuevo”, detalla la letrada, que recuerda que esta norma permite modificar determinadas condiciones de trabajo como el horario, la distribución de la jornada o el sistema de remuneración, entre otras.

“Todo ello siempre que concurran causas económicas, técnicas, organizativas o productivas que afecten a la competitividad, a la organización técnica de la empresa y que justifiquen esa decisión empresarial”, apunta Ruiz, que avisa de un riesgo que entraña este recurso: los trabajadores no están obligados a aceptar las nuevas condiciones laborales distintas a las acordadas, por lo que aboga por “pactar con ellos esa modificación”, dado que la norma dota al empleado de la posibilidad de instar a la rescisión del contrato.

“Se abre todo un escenario. En la situación actual, muchas empresas ya están empezando a trabajar en la modificación de condiciones”, explica la abogada.